Alrededor de la mesa

Un ritual, una ceremonia cotidiana es el sentarse a comer. Claro que antes hay que llamar a todos, y antes buscar sillas para todos, y antes poner la mesa y mientras, tener lista la comida y que todos vengan a comer en tiempo y forma… Este ritual viene atravesando mi vida en loop por los últimos 25 años, sin escapatoria, pues familia numerosa.

Me quejo, me alegro, me enojo y paso por mil sensaciones vez tras vez, sabiendo que este encuentro es inevitable, y así debe ser.. La preparación, comer juntos, hacer sobremesa, levantar todo al terminar, hacer turnos, repartir tareas, hacer que las cumplan y dar el verdecito de renegar o felicitar. La familia grande es así, todo es a lo grande. 

Pero hay un pensamiento redentor que se asoma y ordena las ideas: en una era de fugacidad, ansiedad, velocidad extrema, donde estamos conectados pero no tan comunicados, la mesa y los que están en la mesa son la real red social que tenemos que cuidar, con los que compartir y mirar.

El compartir de la mesa incluye estar con algunos que aveces no queremos y está bien poder bajar la guardia y brindarnos con amor genuino, sabiendo que éste es el camino para pasarla mejor y dar sin esperar recibir.

La unión que da el comer, el beber y el compartir, al rededor de la mesa, no tiene igual.

“El acto de sentarse a la mesa es un llamado de atención sobre nuestro lugar en la cadena de las generaciones y la continuidad de la especie y del planeta, sobre la responsabilidad que tenemos hacia los otros y sobre la gratitud. Es, también, una oportunidad para advertir cómo se gesta y se perpetúa la memoria. Y una invitación a que no nos levantemos de la mesa sin un pensamiento o una palabra de agradecimiento. Y sin la decisión de participar, de algún modo, en la preparación de la mesa y los alimentos para los próximos comensales.” Del periodista Sergio Sinay en su ensayo: Tender la mesa. 

La mesa es reconciliación, alianza, humor, amistad, entrega y servicio. Y en la familia, la oportunidad del encuentro al rededor de la mesa, es un momento álgido aveces, pero tremendamente necesario. Se sacan trapitos al sol, se planean los próximos eventos, se sueñan las vacaciones, se escuchan anécdotas, se repasa el día y se agradece: Así como Jesús, que estando en la mesa con sus amigos, habiendo tomado el pan, dió gracias y les enseñó cómo lo debían recordar. Y también el rey Salomón dijo y me anoto! : “Por eso, me declaro en favor de la alegría. Y lo mejor que pueden hacer en este mundo es comer, beber y divertirse, porque eso es lo único que le queda de su trabajo en los días de vida que Dios le da en este mundo.” esto está en Eclesiastés 8:15 

Los animo a seguir poniendo linda la mesa, comer rico, estar juntos y disfrutar. Perdonarnos, tenernos paciencia y ser bondadosos unos con otros! 

Tengo mucho por mejorar y seguir pensando de la mesa y sus alrededores, ja!

Cariños 

Juli 

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